Hola Believers, en este artículo vamos a hablar de un ejercicio que todos conocemos y realizamos, caminar, recordemos que se considera ejercicio físico cualquier movimiento voluntario realizado por los músculos, generando un gasto de energía.
Por lo que Si, caminar es deporte, en este artículo vamos a ver qué beneficios vamos a conseguir con la realización de este ejercicio, que cambios nos producirá a nivel físico y mental, y la parte más importante, cómo comenzar a realizar esta actividad sin llegar a saturarnos y abandonarla.
Lo primero que debemos tener en cuenta, es que no podemos sustituir un entrenamiento de fuerza, por lo que andar, es un buen complemento a este tipo de entrenamiento y nos ayudará para que poco a poco nos iniciemos en otros tipos de ejercicios aeróbicos con más intensidad.
Beneficios de caminar.
Son muchos más de los que nos podemos imaginar, a nivel cardiovascular, nos ayuda a regular la hipertensión, el colesterol, etc.
Como ya hemos visto en anteriores artículos, el sedentarismo, propensa el padecer diabetes, ya que el páncreas no sintetiza la insulina, con solo salir a caminar durante un tiempo determinado y la realización de ejercicio, conseguimos regular esta dolencia.
Mejoramos nuestra circulación, previniendo así la aparición de varices y aumentando el riego sanguíneo a nivel muscular, por lo que nos ayudara a cansarnos menos, recuperarnos antes y poder mantener un esfuerzo muscular por más tiempo.
También vamos a conseguir aumentar la vitamina D, esta juega un papel muy importante en muchísimos aspectos, desde la salud del sistema inmunitario hasta la de los huesos. Y todo esto lo conseguimos saliendo a caminar, esta vitamina la sintetizamos exponiéndonos al sol y que mejor manera que dando un buen paseo.
Está comprobado que si nuestro objetivo es la pérdida de peso, pero por motivos físicos no podemos realizar ejercicios aeróbicos tales como correr, el caminar nos ayuda a comenzar esa pérdida de peso, con el simple hecho de comenzar a andar y dar un paseo de unos 45 minutos aceleramos nuestro metabolismo para la absorción de grasa.
Por otra parte, la realización de este ejercicio nos beneficia a nivel mental, ya que el mero hecho de salir a la naturaleza, socializar y relajarse, hace que liberemos hormonas de la felicidad, ayudándonos también a combatir depresiones, ansiedad, etc.
A nivel óseo, estimulamos la densidad de los huesos, fortaleciéndolos y previniendo de esta forma la aparición de enfermedades tales como osteoporosis, etc. Está científicamente demostrado que la práctica diaria de ejercicios de fuerza e impacto ayudan a conseguir este beneficio.
Disminuimos las probabilidades de desarrollar cáncer, como ya sabemos un mal hábito alimenticio, una vida sedentaria y acumular estrés son los ingredientes perfectos para que este tipo de enfermedad se desarrolle.
A nivel cognitivo, estimulamos nuestro cerebro, en especial en personas de edades avanzadas, reduciendo así la aparición de enfermedades y mejorando la concentración y la memoria.
Cambios a nivel físico y mental.
Al comienzo de esta actividad obtendremos una mejora a nivel físico, recordemos que el llevar una vida sedentaria acelera el proceso de sarcopenia (pérdida de masa muscular) y esta desemboca en diferentes enfermedades.
A nivel muscular mejoraremos el riego que llega, acelerando los procesos de recuperación, otorgando de mayor rendimiento al musculo y previniendo la aparición de dolencias musculares.
Todo esto nos beneficia a nivel mental, el hecho de sentirnos más agiles, más fuertes y que poco a poco vayan desapareciendo los dolores que teníamos de tener una vida sedentaria, nos dará una mayor satisfacción con nuestro cuerpo, motivándonos a realizar otros tipos de ejercicios y a sentirnos más seguros.
Cómo comenzar.
Lo primero que debemos tener en cuenta, es que este tipo de actividad es un complemento de un entrenamiento de fuerza, por lo que lo más aconsejable es realizar ambas actividades.
Por otra parte, para comenzar a andar, es tan simple como salir y comenzar, pero siempre teniendo unas pautas, aprovecharemos para realizarlo en ese momento del día donde solemos estar más parados.
Nos marcaremos objetivos claros y que podamos conseguir, de esta manera nos motivaremos y conseguiremos superar esos objetivos proponiendonos otros más altos.
Es un buen ejercicio como iniciador al running, existen entrenamientos tales como el CaCo (Caminar-Correr) el cual nos ayudará a dar ese paso para dejar la caminata y comenzar a correr, este entrenamiento es muy sencillo, un ejemplo sería, andar 5 minutos y correr a ritmo suave 1 minuto.
Lo más aconsejable es comenzar de la mano de un profesional, ya que él nos guiará durante todo el proceso y nos pondrá objetivos alcanzables para que no perdamos la motivación. Además, nos podrá guiar con un buen entrenamiento de fuerza y así conseguir todo lo que nos propongamos.