Cuando se inicia un proceso de pérdida de peso, muchas personas no llegan a alcanzar sus objetivos, se frustran y abandonan. Una de las causas principales son las falsas expectativas, solemos creer que esa bajada de peso se dará en unos tiempos irreales, ¿qué ocurre? Pues que, al no corresponderse la realidad con nuestra idea, caemos en la impaciencia, la frustración, y la desmotivación.
Gran parte de culpa en estas “ideas erróneas”, la tienen las dietas milagro, es cierto que con ellas podemos conseguir resultados en los 15 primeros días, pero lejos de la realidad, esos cambios son irreales y engañosos. Por ello, todo este artículo se centra en desmontarte el gran mito de las dietas milagros y ofrecerte consejos reales.
- PARA INTRODUCIRNOS …. CONOCE EL PROCESO DE LAS DIETAS MILAGRO.
Cuando comenzamos una dieta milagro, llevamos a cabo la restricción de calorías o de alimentos concretos, esto hace que dentro de nuestro organismo se encienda un sistema de defensa que nos ayudó hace miles de años en la supervivencia. Este sistema, estaba preparado para fases temporales del ser humano, donde por determinadas circunstancias no encontraba comida durante varios días.
Aunque en su momento benefició y sirvió para que la especie humana sobreviviera, actualmente se entiende, que el esfuerzo que conlleva estar varios días sin comer trae consecuencias negativas como puede ser el famoso y temido efecto rebote.
Al comenzar una dieta milagro y por tanto una restricción de alimentos, ocurren varias alteraciones en nuestro organismo:
- Perdemos agua con facilidad, de ahí, la razón por la que bajamos tanto peso en pocos días. Siento informarte si no lo estabas ya, que la mayoría de peso perdido cuando generas un cambio de alimentación es agua.
- Perdemos grasa, pero no más de la que perderíamos si comemos sano. Has de saber que la quema de grasa debe de ser entrenada con ejercicio para que mejore su porcentaje y esto lleva semanas e incluso meses.
Por lo tanto, si mantenemos la alimentación que determina “una dieta milagro” comenzamos a perder musculo, que viene bien para bajar de peso, pero que es terrible para la salud, además de que a la larga baja el metabolismo basal, y como consecuencia cada vez te costará más perder peso.
Quienes comienzan este tipo de dietas, desconocen todas las consecuencias negativas que se producen en el organismo, por lo tanto, como vemos resultados casi inmediatos, nos invade una gran euforia, sin embargo, al poco tiempo descubres que ya no bajas de peso al mismo ritmo, que estás pasando hambre, que tienes peor humor y entiendes que no merece la pena. Entonces lo dejas, recuperas el peso perdido, y como has encendido el sistema de supervivencia del que hemos hablado antes, la comida que entre ahora en el estómago tiene más facilidad de convertirse en grasa.
Y no solo tenemos perjuicio a nivel físico, sino también a nivel emocional, ya que creemos la mentira de que es sencillo y rápido perder peso. Esa falsa creencia o expectativa resulta demoledora emocionalmente, ya que, en el momento que optamos por un plan basado en hábitos saludables, descubrimos que la bajada es más lenta, y caemos en la “frustración y desesperación”, no porque no lo estemos haciendo correctamente y los números sean los que tienen que ser, sino porque pensamos que deberíamos de bajar peso más rápido.
- EL ERROR DE NO PLANIFICAR LA ALIMENTACIÓN.
Ya sabemos que las dietas milagro son más destructivas que beneficiosas, así que me gustaría ayudarte con un consejo para que tengas más posibilidades de éxito: realiza una planificación de la comida.
Esta acción ayuda a tener paz mental, muy necesaria en un cambio de hábitos, ya que otra de las razones del fracaso de pérdida de peso es el estrés o la ansiedad, emociones que pueden llegar a tu vida, si no existe un plan prefijado que te lleve a decidir qué comer cada día.
Igualmente te ayuda a no comprar lo que no debes, de este modo, en el supermercado visitarás exclusivamente los stands necesarios, evitando los pasillos donde habitan los demonios de la industria.
Por lo tanto, contribuye a no caer en tentaciones, ya que, si tienes un mal día (laboral o personal), y encima tienes que pensar en el último momento qué comer, puede que sea tu maestra quien decida por ti, y opte por comida basura. Sin embargo, si ya has descongelado el pescado o tienes los ingredientes preparados con tiempo, es más fácil que acabes comiendo lo correcto.
Nuestro consejo: No juegues con esta tentación y escribe semanalmente qué vas a comer cada día de la semana, buscando recetas saludables y sabrosas que te hagan disfrutar del plato y de ti.
Si quieres encontrar y descubrir varias opciones, echa un vistazo a nuestra web: www.metodobelieve.es
Esperamos haberte ayudado, y recuerda, con la comida no se juega y con tu salud mucho menos.
Un abrazo de todo nuestro Equipo.