Hay muchas creencias sobre si debemos beber agua o no durante la práctica de ejercicio.
Hoy vamos a responder a esta pregunta, pero como siempre desde estudios relacionados, la evolución del ser humano y metiendo algo de sentido común.
Como decía el gran Pau Donés en su mítica canción “Depende”.
Y ¿de qué depende?…
Pues en este caso depende de varios factores, no es lo mismo realizar una media maratón de 21km, que hacer un tabata de 8 minutos, que es a máxima intensidad y no debes parar.
Tampoco es lo mismo si estás en pleno verano y vives en Málaga, a una hora donde el Sol calienta entrenado en la playa que, si vives en Cantabria, un día de invierno y un ejercicio suave.
Evidentemente, en circunstancias donde puede aparecer deshidratación debes beber agua, sino puedes acarrear problemas serios y desmayos o lesiones.
Para no entrar en conflictos, vamos a poner un día sin mucho frío ni calor, con una temperatura media, una persona que está hidratada, y un entrenamiento de una hora de duración con una intensidad media-alta, o sea, lo que hacemos la mayoría de los mortales que no compiten.
Recomendación y factores a tener en cuenta
Mi recomendación personal es que bebas la menor agua posible entrenando, te expongo mis razones.
- La primera porque es difícil deshidratarse en una hora, con lo cual peligro no corres si estás bien de salud.
- Te quitas la dependencia del agua continua que te frena el entrenamiento, o que si algún día quieres hacer alguna prueba de algún test personal te va a entorpecer.
- Tercero porque en ocasiones si bebes demasiado te puede generar alguna molestia ese exceso de agua, si la intensidad es alta.
- Cuarta porque si miramos la evolución el ser humano, si salía a cazar (que es cuando hacíamos nuestro deporte diario), no llevaba un botellín del Decathlon en la mochila. Primero se cazaba y después se bebía o se comía si había habido suerte en la caza.
Dicho esto, es cierto también que si estás acostumbrado/a a beber no puedes quitarlo de golpe, pues puedes realizar un cambio tan brusco que te genere algún problemilla. Yo lo haría poco a poco.
Yo iría acostumbrando al cuerpo a su ritmo, y siempre con agua cerca por si acaso, y si algún día ves que tienes más sed de lo habitual es posible que hayas llegado deshidratado/a al entreno por cualquier circunstancia.
También que si bebes y te va bien no me hagas caso, tú mismo/a con el tiempo te irás dando cuenta de esto que te comento, o por el contrario que estás bien como lo haces. Realmente si no compites no vas a ver una diferencia brutal.
Espero que te haya servido y nos vemos en los siguientes consejos.
I am Believer, I am Happy 💚💚