¡Muy buenas Believers!
La comida basura, es toda una tentación que parece perseguirnos allá por donde vamos: pastelerías por la calle, secciones enteras en supermercados, incluso nuestra casa puede convertirse en una trampa para nosotros y nosotras, bien porque nosotros/as mismas la compremos, o porque vivamos con alguien que la compre.
Por ello, cuando nuestro propósito es perder peso, es importante modificar algunas “malas costumbres”, una muy frecuente es “tener comida basura en casa”.
De este modo, a lo largo de este post, te muestro las distintas razones que apoyan que “tener comida basura en casa es un gran error”, y cómo la convivencia con otra u otras personas puede beneficiarnos o poner a prueba nuestra fuerza de voluntad.
- CONVIVENCIA Y COMIDA BASURA.
El hecho de vivir en compañía o en solitario influye mucho en este tema, parece evidente, pero tiene mucho más peso del que imaginamos, ya que si vivimos con alguien, tenemos dos opciones:
- Que quiera ayudarnos en nuestro proceso y la comida basura no tenga lugar en casa (adiós a bollería, chocolate, palomitas etc.)
- Que no contribuya, y tu hogar, esté lleno de trampas y tentaciones diarias.
El solo hecho de saber que hay comida basura en casa, ya provoca que tu subconsciente se mantenga en constante alerta, y solo espera una pequeña oportunidad para recordártelo, lo que supone que comience una batalla campal entre tu fuerza de voluntad y tu deseo de comer algo que te de placer.
Cuando tenemos que tomar una decisión, tu cerebro mide todas las variables existentes, en este caso, el placer que va a recibir (comerte ese alimento), lo que te va a costar conseguirlo, (no es lo mismo ir a la despensa que tener que ir hasta el supermercado), y el perjuicio que te supondrá si lo haces.
Así que, aunque las primeras semanas de tu plan de alimentación Believe superarás ese tipo de trabas gracias a tu motivación, no es necesario ese sufrimiento, ya que si esa basura no está ahí todo es más sencillo, es decir, cuanto más complicado lo tenga tu adversario (tentación), más fácil para ti de superar.
Para que quede más claro, te pongo dos ejemplos:
- “Imagina que estoy viendo un documental de Portugal en la televisión, y de repente me apetece mucho comer un pastel de Belem que visualizo en el documental, “famoso en Portugal y muy rico por cierto”. Pero hoy es miércoles, vivo en un pueblo pequeño de Toledo y no tengo a mi alcance esos pasteles, al no tener la opción a mano se me acabará pasando esa tentación”.
- “En el caso contrario, piensa que vengo del trabajo con una gran cantidad de estrés acumulado, aún no me han enseñado a gestionar mis emociones y tengo en la despensa un bollo de chocolate, que encima es mi favorito. Puede que al pensarlo, resista el primer intento, pero si tengo baja la motivación, estoy mal emocionalmente y necesito recompensarme con algo… tengo que decirte, que ese bollo no ve el amanecer ni un solo día más, jeje.”
Por ello, ¡si no queremos caer en la tentación, la mejor opción será no tenerla a mano!
Pero… ¿qué pasa si vivo con gente que quiere tener comida basura en casa? Si este es tu caso has de tener en cuenta ciertas cosas:
Si ellos o ellas deciden seguir con su alimentación insana, no debes forzar ni enfadarte por la situación, ya que tienen tanto derecho como tenías tú de comer comida basura, dale tiempo, y con surte y sentido común, puede que decida unirse al plan, o al menos cuidarse un poco o ayudarte.
Tenemos que ser muy conscientes que no somos el centro de universo (aunque a veces nos gustaría), en cuyo caso has de trabajar la fuerza de voluntad, te recomiendo que tengas tus propios “comodines” para luchar contra la tentación, como por ejemplo: un vídeo de motivación, u otro del daño que produce la obesidad en tu organismo, dejarte notas que recuerden lo bien que lo estás haciendo, ojear tu cartulina de objetivos y logros, etc.
Eso sí, si tienes hijos/as en casa, y guardas para ellos estos productos, te recomiendo que veas algunos vídeos de lo que produce el azúcar o el cereal simple procesado (galletas, bollos o cereales) en su organismo, y después decides, pero es importante conocer esta información, al menos si sigues envenenando a tus hijos e hijas que sea con conciencia. (Duro pero real, lo siento)
- CONCLUSIÓN.
Como hemos visto a lo largo de este post, la comida basura es toda una tentación, sobre todo en nuestro hogar, donde requerimos de mucha fuerza de voluntad para no comprarla, o para no comerla en el caso de que nuestro/a compañero o compañera sí decida hacerlo.
Por eso, además de tener tus propias armas para vencer la tentación, si vives con alguien que está dispuesto o dispuesta a unirse y apoyarte en el proceso, da gracias, y valora este aspecto a esa persona, ya que, aunque creas que es su papel te equivocas, y no tendría por qué hacerlo. Puedes agradecerlo como lo sientas, yo te propongo… “el beso Believe”, un beso lleno de amor y gratitud por ayudarnos a mejorar cada día.
I am Believer, I am Happy