Hola Believer, en este artículo vamos a profundizar un poco más en cómo nos ayuda el deporte a prevenir enfermedades y en el caso de tenerlas, cómo nos puede ayudar a mejorarlas.
Vamos a ver qué enfermedades podemos desarrollar, a groso modo, al llevar una vida sedentaria.
Reacción de nuestro organismo al sedentarismo
Lo primero que pasa en nuestro organismo es que disminuimos el gasto calórico, por lo que aumentamos las posibilidades de aumentar de peso. Como no realizamos ejercicio físico, los músculos aceleran un proceso natural del cuerpo (Sarcopenia) que no es más que la pérdida de masa muscular.
Esta disminución de masa debilita la estructura ósea de nuestros huesos, lo que conlleva a más facilidad de fracturas y una recuperación más lenta de las mismas. En artículos anteriores hemos hablado de como mejoramos nuestra regeneración ósea a través del deporte.
Con el sedentarismo nuestro metabolismo se ve afectado por lo que no asimilamos de manera correcta nutrientes, minerales, etc. Esto conlleva que ni la grasa ni los azúcares se sintetizan bien, creando así un problema.
Como no está funcionando correctamente nuestro metabolismo, el sistema inmunitario se ve afectado, por lo que somos más propensos a contraer resfriados, gripes… que pueden llegar a ser graves o muy graves.
El sistema hormonal se desequilibrará por lo que podemos tener más caída del pelo, periodos menstruales irregulares en el caso de las mujeres, impotencia en hombre, etc.
Afectará a la circulación sanguínea por lo que se retendrán más líquidos y por consiguiente tendremos inflamaciones con todo lo que ello acarrea, dolores, malestar, imposibilidad de hacer actividades de la vida cotidiana, etc.
Enfermedades que se desarrollan con el sedentarismo
Con toda esta receta, pasamos a las enfermedades que podemos desarrollar.
Pueden ser enfermedades crónicas, eso quiere decir que son enfermedades que duran toda la vida y que empeoran con el paso de los años, razón de más para hacer deporte.
En primer lugar, como hemos visto anteriormente, tendremos un bajo gasto calórico, esto nos facilitará el desarrollo de obesidad. Según la OMS más de 650 millones de personas tienen obesidad y esta cifra va aumentando con el paso del tiempo.
Tendremos altas posibilidades de desarrollar una enfermedad cardiaca, sufrir infartos, problemas coronarios y, además, producir hipertensión, lo que acarrearía tener problemas circulatorios, posibilidades de sufrir una enfermedad cerebro-vascular, etc.
Como el metabolismo no funciona correctamente, se puede desarrollar una enfermedad llamada «síndrome metabólico´´ la cual aumentará las posibilidades de aparición de todas las demás enfermedades.
Al igual que el deporte es un gran aliado para la diabetes, el sedentarismo también lo es, pero para mal. Más del 40% de los diabéticos son sedentarios, algo que se podría haber evitado o por lo menos tenerlo controlado gracias al deporte.
En los casos de cáncer, el llevar una vida sedentaria aumenta la posibilidad de padecerlo a corto-largo plazo. Se han dado muchos casos en los que se padece de cáncer y por llevar una vida sedentaria se han desarrollado otras enfermedades, haciendo que se agrave problema.
Al no sintetizarse de manera correcta los nutrientes, los huesos se ven afectados. Esto beneficia a enfermedades tales como la osteoporosis. Esta enfermedad es llamada silenciosa porque la mayoría de los casos se descubren cuando ya hay un daño en el hueso.
Por otra parte, las fracturas no se recuperan de igual manera, e incluso hay casos en los que no llegan a recuperarse. También aumentará por tanto la posibilidad de padecer de esclerosis, cáncer óseo…
A nivel emocional, se tienen más posibilidades de padecer depresión, ansiedad y todo tipo de trastornos mentales.
Como ya hemos visto en anteriores artículos la realización de deporte libera endorfinas (Hormona de la felicidad) y se elimina el cortisol (Hormona del estrés).
Y esto no es más que un 1% de todas las enfermedades que se pueden desarrollar por llevar una vida sedentaria. Enfermedades que podemos arrastrar toda la vida, o que pueden llegar a ser mortales.
¿Cómo podemos ponerle freno?
Se recomienda realizar 175 minutos de actividad física a la semana. Dividido por días no es más que 25 minutos diarios de actividad. Imagina que invertir 25 minutos de un día que tiene 24 horas, puede librarte de una enfermedad que puede llegar a ser mortal.
Te lanzo una pregunta ¿Si por invertir esos 25 minutos, puedes evitar todo lo que hemos visto, a qué esperas para comenzar?
Ponte en contacto con un profesional, haz deporte y vive VIVIENDO.